Conservación y mejora del patrimonio: Rehabilitación de miradores y rutas de interés paisajístico

La revalorización patrimonial del territorio en El Palmar a través de la reactivación de un tramo del Camino Real toma forma a partir de la instalación de tres paneles informativos con temática estudiada en este proyecto. Cualquier visitante del Valle de El Palmar conocerá las distintas realidades culturales y naturales que han tenido lugar a lo largo de la historia.

Los caminos reales en Tenerife surgen a partir de una combinación entre los antiguos senderos utilizados por los aborígenes guanches y las nuevas vías que abrieron los europeos. La peculiaridad del Camino Real de El Palmar es que discurre de manera paralela a la principal vía hídrica del valle, siendo el barraco uno de los lugares donde aún se conservan los valores arqueológicos, etnográficos y naturales originarios de El Palmar.

Sistema agropecuario
Los guanches practicaban la ganadería pero no conocían los útiles de labranza tal y como los conocemos actualmente. Tras la conquista de Tenerife en el año 1496, la Corona de Castilla implanta el sistema económico agropecuario, transformando de forma radical el Valle de El Palmar y los márgenes del barranco de El drago y el Camello.
El espacio habitado
Luis Diego Cuscoy, uno de los pioneros en los estudios de la sociedad aborigen del Siglo XX, se centró en sus modos de vida, aportando importantes datos sobre los contextos habitacionales en cuevas para la isla de Tenerife. De hecho, hoy en día sus trabajos son un referente para los arqueólogos canarios.
El mundo simbólico
Las culturas aborígenes canarias tenían rituales y manifestaciones simbólicas que han dejado su huella material en el paisaje. En este rincón de Buenavista del Norte se encuentran algunos enclaves que, estudiados por la arqueología, pueden darnos pistas sobre la religión de los guanches.